UN TREN CARGADO DE MISTERIOS
Desde la ventana de su cuarto, Ana ve pasar el tren todos los días. Un tren que nunca para, porque donde la niña vive no hay estación. Un día el tren se detiene junto a la casa y Ana recibe la invitación de subir en él.
Desde la ventana de su cuarto, Ana ve pasar el tren todos los días. Un tren que nunca para, porque donde la niña vive no hay estación. Un día el tren se detiene junto a la casa y Ana recibe la invitación de subir en él.
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