EL EMPAPADO RIQUELME
La tarde del jueves 2 de febrero de 1956, Julio Riquelme se subió al tren Longitudinal Norte en La Calera con destino a Iquique. Iba al bautizo de uno de sus nietos. El viaje duraba tres días y tres noches. Pero Riquelme jamás llegó al puerto del norte. La última vez que alguien lo divisó fue arriba del tren, cerca de la estación Los Vientos, cien kilómetros al sur de Antofagasta.

EPIFANÍA EN EL DESIERTO
DIBUJOS DE HIROSHIMA
TÚ
SIRA
SÓLO NECESITO UN GATO
POBRES DIABLOS
NUNCA JAMÁS
NOCHES BLANCAS
MI PERRO Y YO
MUJERES DEL ALMA MÍA
CRÓNICAS OCIOSAS 

