Fiscalía archiva investigación y funcionario municipal recupera libertad tras polémica detención en operativo contra comercio ilegal

El Ministerio Público decidió no perseverar en la acusación contra un fiscalizador municipal que había sido detenido por Carabineros durante un operativo de control de vendedores ambulantes. El procedimiento que motivó la detención fue desestimado en la audiencia de control de detención por falta de mérito.

En un procedimiento de control de espacios públicos realizado por inspectores de la Dirección de Seguridad Pública (DISEP) de la Municipalidad de Temuco, se registró un incidente que terminó con la detención -luego dejada sin efecto- de un fiscalizador municipal.

Los hechos -que quedaron registrados en las cámaras corporales municipales- se produjeron durante una intervención para fiscalizar a vendedores ambulantes informales ubicados en calles Portales con Bulnes. De acuerdo a los antecedentes, al ser fiscalizados, un grupo de comerciantes reaccionó con insultos, amenazas y agresiones contra los fiscalizadores, lo que motivó la llegada de un contingente municipal reforzado y el apoyo de Carabineros.

En ese contexto se produjo una agresión física contra una fiscalizadora: una de las vendedoras habría propinado dos golpes de puño en el rostro de la funcionaria. Frente a esta agresión, Carabineros procedió a detener a la agresora. Durante el traslado y en medio del tumulto, otra vendedora denunció ante efectivos policiales que supuestamente había sido agredida por un funcionario municipal.

Según se constata en las diligencias iniciales, los efectivos policiales -sin escuchar la versión del fiscalizador ni el primer contingente de Carabineros que intervino- ordenaron su traslado al consultorio Miraflores para constatar lesiones. Allí se le notificó que estaba detenido, y el Ministerio Público instruyó que el funcionario pasara a control de detención por el delito de agresión.

No obstante, en la audiencia de control de detención el persecutor optó por no perseverar en la investigación, al considerar que no existían méritos suficientes para continuar. Como resultado, el funcionario municipal quedó en libertad bajo el principio de oportunidad y pudo retomar sus labores habituales.

El alcalde de Temuco, Roberto Neira, lamentó “profundamente la situación que vivieron funcionarios municipales de seguridad. Fueron perseguidos, fueron golpeados y además fueron increpados, duramente y amenazados por comerciantes ambulantes. Toda mi solidaridad por este trabajo que hacemos día a día de recuperar las calles de Temuco. Pero, por otro lado, necesitamos el apoyo de la institucionalidad del Estado (…) Enfrentar la situación del comercio ambulante es un tema de decisión de Estado, no solamente de la Municipalidad”.

Por su parte, el director de la seguridad municipal, aseguró que las agresiones y amenazas contra los fiscalizadores y la detención del funcionario municipal no los “va a coartar, nosotros en nuestra calidad de funcionarios municipales vamos a seguir trabajando, seguir impidiendo el comercio ilegal que lamentablemente está en el sector céntrico de nuestra ciudad”.

El episodio recuerda la complejidad de las labores municipales en el control del comercio ilegal, donde las fiscalizaciones suelen causar violentos enfrentamientos con antisociales, como a su vez, la importancia y necesidad de una rápida tramitación y aprobación de la ley de Seguridad Municipal.