KIWI
Una mañana como otra cualquiera el cartero dejó en la granja un paquete grande como una caja de zapatos. Todos los animales querían saber lo que era. Se pusieron todos alrededor de Perro, que era el guardián de la granja, para abrirlo. ¡Era un huevo! Un huevo muy raro con manchitas pardas. Nadie se quería hacer cargo de él. Así que Perro se encargó de cuidar y dar calor a ese huevo tan raro. Un buen día nació la nueva ave.

ESTALLIDOS EN MI CABEZA
EL TERRIBLE PROBLEMA DEL MURCIÉLAGO
PORQUE ME SIGUE LA LUNA
PETER PAN Y WENDY
MÚSICOS DEL BARRIO
MIENTRAS YUBOOH DUERME
MARTE: LA PRÓXIMA FRONTERA PARA NIÑOS Y NIÑAS
!VAMOS A BUSCAR¡
ESTRELLA Y LUZ
EL CLUB DE LOS JUGUETES PERDIDOS 

