La alegre jornada fue organizada por OPD Temuco y el servicio Mejor Niñez, en ocho residencias de la comuna.

En el marco de la celebración de Semana Santa y de Pascua de Resurrección, el alcalde de Temuco, Roberto Neira, compartió juegos, risas y huevitos de chocolate con niñas y niños de la residencia Refugio de Luz, uno de los 8 hogares del Servicio Mejor Niñez, dedicados en Temuco al cuidado y protección de niños que han sido vulnerados gravemente de sus derechos.

Junto con destacar la importancia de integrar sin excepciones en esta festividad a todos los niños y niñas, la autoridad comunal explicó que, a través de la Oficina de Protección de Derechos de la Infancia y Adolescencia, OPD Temuco, el municipio hizo entrega de huevitos a un total de 150 niños y niñas que actualmente residen en centros de protección de la comuna, permitiendo brindar así un espacio de recreación y alegría junto a sus cuidadores.

La jornada contempló la visita a los centros Estrella de Belén, Francisco Valdez, Hogar Navidad, We Liwen, Belén, Javiera Carrera, Paula Jaraquemada, además del ya citado, Refugio de Luz.

“Tenemos 8 centros de protección en la comuna para niñas y niños de Temuco; y a 150 de ellos, el municipio a través de nuestra Dirección de Seguridad Pública y OPD Temuco, ha traído huevitos para que puedan celebrar la fiesta de resurrección. Para nosotros es muy importante que ningún niño ni niña quede fuera de estas celebraciones tradicionales, por tanto, hemos querido estar con ellos, acompañarlos, para que también sientan que el municipio no se olvida de ellos”, señaló el alcalde de Temuco, Roberto Neira.

 

PROTECCIÓN DE DERECHOS

La jornada contempló también un recorrido por la residencia, lugar donde se busca “cambiar de enfoque”, al brindar un espacio lo más cercano a un hogar, con salas de estimulación, vinculación afectiva con los cuidadores y otras acciones tendientes a fortalecer los factores protectores y dar respuesta a las necesidades básicas y afectivas de los niños y niñas que se encuentren en situación de vulneración de derechos.

La directora de la residencia “Refugio de Luz”, María Victoria Gyllen, agradeció “que los niños sean visitados porque ellos siempre están muy solos y me refiero a sus familias”, indicó.

“Somos un dispositivo regional con 15 niños. Felizmente, una niña se encuentra hoy con vinculación familiar. Ellos llegan con medidas de protección del Tribunal por vulneraciones graves. En este minuto se encuentran bien y eso significa cubrir sus necesidades básicas, pero sobre todo las necesidades afectivas, que es lo que entendemos hace feliz la vida de un niño. Las educadoras tienen una vocación de servicio admirable, son 24/7 y cada niño ha escogido a un cuidador para convertirlo en su referente significativo (…) Sin duda nos pone muy contentos que hoy los visiten”, concluyó Gyllen.

A través de la conformación de una mesa de trabajo con jardines infantiles y escuelas de Temuco se reactivó el programa Cajas Viajeras que busca acercar los libros a la comunidad escolar a través del préstamo de material bibliográfico actualizado.

Como una forma de continuar extendiendo participativamente el servicio bibliotecario a más instituciones y organizaciones, es que el Departamento de Cultura y Bibliotecas ha vuelto a implementar el servicio de Cajas Viajeras, tras un receso producto de la pandemia del COVID-19, trabajo que se sustenta en la conformación de una mesa de trabajo conjunta, que permita, por un lado promover y fomentar el interés por la lectura mediante el préstamo de libros a niñas y niñas de edad escolar, y por otro, satisfacer el interés y la demanda de la comunidad escolar de diversas instituciones.

“El programa Cajas Viajeras nos aporta un material idóneo para nuestros pequeños, es decir, libros con material noble de tela, textura y sonido que nos permite articular esta entrega con tareas que realizamos de acuerdo a la metodología que identifica el sello de nuestra institución, que es el del arte a través de los sentidos”, afirmó Luz Candia, directora de la sala cuna Pequeños Creadores.

Por otro lado, Deinner Hidd, directora de jardín infantil Los Sopranos, resaltó la relevancia que tiene este vínculo con las bibliotecas municipales para la comunidad y el sector.

“Después de dos años con nuestros niños en casa, esto se hace infinitamente necesario. Es un recurso que ya habíamos estado ocupando hace 8 años y retomarlo permite acercar la lectura a nuestros niñas y niños con material didáctico, diverso y de calidad con el que nosotras no contamos”, señaló Hidd.

Al respecto, Rodrigo Hiriarte, encargado del departamento de cultura y bibliotecas explicó: “en la actualidad nos encontramos realizando un trabajo en conjunto con directoras, jardines infantiles y educadoras de párvulos para reactivar el servicio de Cajas Viajeras, que busca un acercamiento inicial a la lectura y a los servicios culturales en los establecimientos educacionales. Para esto, hemos levantado una mesa de trabajo que nos va a permitir coordinar esta acción con la participación directa de los y las encargadas de estos centros educativos”.

Actualmente son más de 20 las instituciones educaciones que se vinculan con las bibliotecas municipales, las que se encuentran trabajando en un listado de libros que salga de la biblioteca infantil y que nutra con material idóneo a los distintos centros educativos.

41 años después de la fundación de la ciudad nace la primera biblioteca municipal de Temuco, fundada el 20 de mayo de 1922 por el profesor y visionario de la época, don Galo Sepúlveda Fuentes, quien, por incentivo propio buscó dar cabida a algunos libros que estaban en posesión de la alcaldía de Temuco a cargo del alcalde de la época, don Juan Cabezas Foster.

Como primer director (ad-honorem durante un año) don Galo Sepúlveda, inicio con 300 ejemplares, por lo que vestir de diversos títulos la incipiente biblioteca requirió la adquisición de los mismos a través de fondos municipales, donativos de los propios lectores, de agrupaciones de colonos (alemana e italianas) y de la propia embajada de Estados Unidos.

Sin embargo, al pasar los años los usuarios de la biblioteca municipal se hicieron cada vez más abundantes y el fondo bibliográfico cada vez más escaso por lo que en 1927 don Galo Sepúlveda estudió con el alcalde Eduardo Solano la forma de subsanar esta dificultad con un servicio de préstamo de obras con la Biblioteca Nacional, petición que tuvo la más amplia acogida por parte del director general de Bibliotecas.

Pero no solo los contenidos se hicieron escasos, los espacios también. El edificio municipal que albergaba la biblioteca que era de material ligero, visiblemente incómodo y desgastado se hizo estrecho por lo que el municipio ordenó las construcciones de una nueva sede. Es así, como en 1933, para evitar la pérdida de una donación hecha por el ciudadano alemán avecindado en Chile Francisco Herbert, el fondo bibliográfico fue trasladado a la casa de madera que se alzaba en la misma ubicación del actual edificio bibliotecario (calle Prat esquina Balmaceda). Sin embargo, recién el 9 de noviembre de 1946 el actual edifico vería la luz, habiendo intervenido en su construcción los alcaldes Montiel, Gutiérrez y Magofke.

De ahí en más la Biblioteca se transformaría, por mucho tiempo, en una de las más grande y modernas de todo el país, con un crecimiento que no solo abarcó la lectura si no también el ámbito artístico cultural de la comuna y región. Consecuencia de aquello, es que el 20 de mayo de 1954 se inaugura la sala de actos que albergaría innumerables obras de música, danza y teatro.

Don Galo Sepúlveda permaneció como director por más de 50 años, falleciendo el 7 de abril de 1980. Tras esto, la biblioteca pública adoptó su nombre como homenaje póstumo, dejando un legado incalculable en el gusto por la lectura y el interés que propició por el conocimiento, la cultura y las artes en una ciudad en permanente crecimiento. Hoy su trabajo mantiene una biblioteca central con dos importantes salas de estudios más una sala infantil y 8 bibliotecas comunitarias que son reflejo de una de las instituciones más antiguas de la municipalidad de Temuco.

A través de la conformación de una mesa de trabajo con jardines infantiles y escuelas de Temuco se reactivó el programa Cajas Viajeras que busca acercar los libros a la comunidad escolar a través del préstamo de material bibliográfico actualizado.

Como una forma de continuar extendiendo participativamente el servicio bibliotecario a más instituciones y organizaciones, es que el Departamento de Cultura y Bibliotecas ha vuelto a implementar el servicio de Cajas Viajeras, tras un receso producto de la pandemia del COVID-19, trabajo que se sustenta en la conformación de una mesa de trabajo conjunta, que permita, por un lado promover y fomentar el interés por la lectura mediante el préstamo de libros a niñas y niñas de edad escolar, y por otro, satisfacer el interés y la demanda de la comunidad escolar de diversas instituciones.

“El programa Cajas Viajeras nos aporta un material idóneo para nuestros pequeños, es decir, libros con material noble de tela, textura y sonido que nos permite articular esta entrega con tareas que realizamos de acuerdo a la metodología que identifica el sello de nuestra institución, que es el del arte a través de los sentidos” afirmó Luz Candia, directora de la sala cuna Pequeños Creadores.

Por otro lado, Deinner Hidd, directora de jardín infantil Los Sopranos, resaltó la relevancia que tiene este vínculo con las bibliotecas municipales para la comunidad y el sector. “Después de dos años con nuestros niños en casa, esto se hace infinitamente necesario. Es un recurso que ya habíamos estado ocupando hace 8 años y retomarlo permite acercar la lectura a nuestros niñas y niños con material didáctico, diverso y de calidad con el que nosotras no contamos”, señaló.

Desde el municipio señalaron que “en la actualidad nos encontramos realizando un trabajo en conjunto con directoras, jardines infantiles y educadoras de párvulos para reactivar el servicio de Cajas Viajeras, que busca un acercamiento inicial a la lectura y a los servicios culturales en los establecimientos educacionales. Para esto, hemos levantado una mesa de trabajo que nos va a permitir coordinar esta acción con la participación directa de los y las encargadas de estos centros educativos”, explicó Rodrigo Hiriarte, encargado del departamento de cultura y bibliotecas.

Actualmente son más de 20 las instituciones educaciones que se vinculan con las bibliotecas municipales, las que se encuentran trabajando en un listado de libros que salga de la biblioteca infantil y que nutra con material idóneo a los distintos centros educativos.